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La circonia es una piedra creada por el hombre con la finalidad de imitar al diamante. Está formada por óxido de circonio y tiene una dureza entre 6 y 8 en la escala de Mohs dependiendo de su calidad; lo que la hace mucho más frágil que un diamante, y por lo tanto, exige mayores cuidados. El mantenimiento es una parte importante para considerar en cualquier pieza de joyería, ya que no todas las piedras se crean por igual. Cuando se trata de la longevidad y la resistencia general a lo largo del tiempo, los diamantes funcionan mucho mejor que la circonia. Los verdaderos diamantes son increíblemente duros y fuertes, lo que los hace más resistentes que otros materiales al desgaste del que son susceptibles.
La circonia es menos brillante que un diamante, una cualidad de esta es que la podemos encontrar sin inclusiones, por lo que, fácilmente tendremos piezas completamente transparentes, cualidad que no poseen los diamantes.
Su clasificación comercial depende de una escala que va de 2A a 7A, siendo esta última la que tiene mayor parecido al diamante.
Una de las principales razones por las que las personas prefieren la circonia en lugar de los diamantes es la gran diferencia en el precio, como hemos leido en blogs anteriores, los diamantes son muy costosos y por eso la circonia es una opción popular para las personas que desean una piedra sin gastar miles de pesos para conseguirla.
El cristal Swarovski no es una piedra, es un tipo de vidrio fabricado a altas temperaturas hecho de óxido de silicio, que es el mineral que compone el cuarzo, y plomo. Este proceso está patentado por Swarovski, quien agrega a los cristales aproximadamente 32% de plomo para aumentar el índice de refracción y asemejar a los diamantes.
La dureza que poseen es de 6, por lo que, son propensos a sufrir rasguños y desgaste. Algunos de estos cristales son revestidos con un recubrimiento denominado aurora boreal o AB, lo que hace parecer que existiera un arcoíris en la superficie.
La característica distintiva del cristal Swarovski es el corte, sus facetas son cuidadosamente talladas y si observas fijamente te darás cuenta de lo exactos que son, por lo que las caras están más que definidas.
Sin duda alguna el cristal es uno de los productos más usados para armar bisutería fina, aunque claro, hay de cristales a cristales; por ejemplo, el cristal chino que es muy económico pero no garantiza calidad y mucho menos belleza; el cristal checo o el cristal murano, posee una calidad muy superior, estos son fabricados con procesos artesanales, lo que da como resultado diseños únicos.
