El tourbillon fue creado por Abraham – Louis Breguet quien desarrolló el primer dispositivo en 1795, pero es hasta el 26 de junio de 1801 cuando lo patenta.
El primer dispositivo con un tourbillon fue comercializado en 1805. A partir de este momento el rumbo de la relojería cambiaría radicalmente tanto en su funcionalidad como en su valor monetario.
Este dispositivo mecánico de relojería alberga una funcionalidad muy particular ocupando un órgano regulador junto con el escape dentro de una jaula provocando que rote en una o más direcciones con diferentes velocidades siendo así un tourbillon de 60 segundos. La jaula debe rotar sobre su eje a 90° de manera que provoque una revolución completa durante dicho espacio y junto con la fuerza gravitacional de la tierra garantiza una alta precisión. El tourbillon está formado por una espiral y un volante haciendo que marque un movimiento giratorio en vez de una posición fija.
Además del tourbillon tradicional de 60 segundos existen otros tres tipos diferentes:
- Volar: Permite tener una mejor visión de la complicación, eliminando algunos materiales.
- Multi-eje: Esta variante permite que gire en diferentes planos, aunque no tiene un uso funcional dentro de la relojería
- Múltiple: La mayor parte de los fabricantes optan por incorporar esta complicación varias veces en sus relojes.
El alto valor que se le da actualmente al tourbillon es gracias a la mejora en la precisión, compensando las desviaciones producidas por la gravedad cada vez que un reloj cambia de posición y la alta dificultad que tiene la construcción de este tipo de maquinaría.
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